México enfrenta un gordo problema

En la página de la revista AméricaEconomía encontré esta interesante nota sobre el problema de obesidad en México que es más grave de lo que parece.

Aparentemente, 7 de cada 10 mexicanos mayores de 20 años tienen un problema de obesidad. Además, el rápido crecimiento de la obesidad infantil en México es alarmante y se sitúa como el mayor del mundo. Entre 1999 y 2006, en los niños aumentó 77% y en las niñas, 47%. Y eso sólo es parte del problema.

La obesidad se está "comiendo" los recursos del Estado destinados a salud. Sólo en atención a los pacientes con diabetes, enfermedad estrechamente relacionada a la obesidad, los sectores público y privado del país gastan más de US$ 6.000 millones anualmente. La diabetes se está convirtiendo en el mayor problema de salud en México, y ya es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres. Y aunque la Secretaría de Salud mexicana no tiene datos, si a eso se suman los gastos generados por otras dolencias vinculadas a la obesidad, la cifra es mucho mayor. "Ésa es otra área muy grande de gasto público que no tiene manera de contabilizarse", dice Juan Pablo Pantoja, médico del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ).

¿Cuáles son las causas de este problema? Pues los usuales: la mala alimentación, los mexicanos han aumentado su ingesta de comida rápida y alimentos hipercalóricos y el sedentarismo, en un país donde los programas escolares demandan cada vez nuevas materias, pero que no tienen que ver con la actividad física. A eso sumenle la exposición de los niños a la diaria publicidad de comida chatarra.

¿Cómo solucionar esta situación? Allí viene lo dìficil, considerando que el problema de obesidad ya superó la capacidad mexicana. Por ejemplo, solo hay 5 hospitales capaces de realizar una cirugía de obesidad y el período de espera es de un año a año y medio.

Por lo pronto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha lanzado la original campaña "Vamos por un millón de kilos". A través de esta cruzada instó a la población a perder 1 millón de kilos en dos meses. ¿Cómo? Llamando a los afiliados a la institución a someterse a una evaluación y tratamiento para bajar de peso. Y a los que no lo son, a inscribir sus datos en una página web, bajar de peso por su cuenta y luego contar cuántos kilos perdieron. La cruzada se cerró el sábado 26 de julio con 1.810.368 personas que juntas perdieron 1.160.895 kilos. Aunque la cifra es insuficiente para un asunto tan gordo, la entidad considera que el programa fue un éxito por el impacto que tuvo en los medios de comunicación. El programa aún se mantiene y busca llegar a otro millón.