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lunes, 29 de marzo de 2010

Perú: Ojo con los productos naturales

El sábado mientras almorzaba en Ica, encontré un muy interesante reportaje de El Comercio del cual les presentó un resumen.
En el Perú, la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) se encarga de aprobar el registro sanitario de las bebidas y alimentos industrializados. Mientras, la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) otorga el registro sanitario de todos los productos a los que se les atribuye alguna propiedad terapéutica. Ambas entidades dependen del Ministerio de Salud. Sin embargo, en vez de facilitar, desde 1997 esta división de funciones ha dificultado el registro y control sanitario de los productos de consumo humano. De esta manera, productos son vendidos como medicinas y solo están registrados como alimentos. Además, sin ninguna base científica, prometen curar hasta el cáncer.
A diferencia de los productos farmacéuticos, el registro sanitario para alimentos es automático y la vigilancia de su elaboración y componentes se hace después de haber sido autorizados. Empero, la Digesa no cumple con realizar permanentes pesquisas (sus laboratorios no tienen suficientes equipos) pese a que ha autorizado más de 50 mil productos. En la creciente industria naturista hay empresas que no solo mienten sobre las propiedades de sus productos, también adulteran sus componentes. Por ejemplo, el extracto de noni del laboratorio Angisa contenía altas concentraciones de hongos y levaduras; y en las cápsulas de algas marinas de la empresa Vitavid Herbal Industrias se hallaron pelos y piedras.
Si un producto es adulterado, corresponde cancelar el registro sanitario y detener su venta, pero la vigilancia es muy débil y lo peor es que nadie responde por las personas afectadas. Para cuando un producto sospechoso se detecta, la empresa responsable ya logró venderlo a muchas personas.
Si el engaño se basa en propiedades falsas o no comprobadas, ni Digemid ni Digesa pueden incautar el producto, sino que deben elevar la denuncia al Indecopi para someter a la empresa a un proceso administrativo que termina solo con una multa por publicidad engañosa y competencia desleal.
Justo que se habla del Código del Consumidor, ¿no valdría la pena hablar sobre esto también?

El Comercio
Nota aparte: Yo generalmente soy muy crítico de la versión on-line de El Comercio por lo frívolo de muchas notas, sin embargo con informes así me hace recordar su status de diario más importante del país.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En vez de facilitar el registro de los llamados productos naturales los organismos oficiales lo hacen engorroso y oneroso. Expender productos alimenticios a granel no obliga a tener registro sanitario por cada producto, simplemente tener un carnet sanitario municipal. Si se expende productos naturales a granel tampoco se debe gestionar ningún registro sanitario?