La administración de Michael Bloomberg, que lleva tres períodos en Nueva York, se caracteriza por llevar adelante toda serie de medidas para preservar la salud. Entre ellas se destacan las campañas antitabaco, contra la obesidad -que obligaron a los restaurantes a detallar en sus menúes la cantidad de calorías que contiene cada plato- y contra las grasas trans en los lugares de venta de comida.
Esta vez inicia una Cruzada Contra la Sal. Esta campaña se dio a conocer el domingo pasado y su objetivo es impulsar a los productores de comida y a las cadenas de restaurantes alrededor del país a que disminuyan drásticamente la cantidad de sal en sus productos. A diferencia de las medidas mencionadas esta será voluntaria.
La campaña, por la que piden el apoyo de los centros de salud de otras ciudades y estados, propone que, en un lapso de 5 años, se reduzca la cantidad de sal en los productos alimenticios envasados y en la comida de restaurantes en un 25 %. Los expertos aseguran que una medida de este tipo ayudaría a reducir la cantidad de incidentes causados por la hipertensión y a prevenir embolias y ataques cardíacos asociados con esta condición.
Por lo pronto, la famosa compañia de cereales Kellog's ha comunicado que reducirá alrededor de un 30% la cantidad de sal en dos de sus productos estrella: 'Krispies' y 'Corn Flakes'. Esta medida, que afectará tanto a cereales de desayuno como a snacks, se aplicará en toda Europa. Y, según su pronóstico, traerá consigo un descenso en el consumo anual de sal que podría alcanzar las 300 t sólo en el Reino Unido.
Me parece superinteresante la propuesta, sobretodo porque es voluntaria lo que le da un caracter más informativo y de prevención. Lo que si he visto es que en algunos comunicados de prensa llaman a la sal "flagelo contra la salud" (?). Si bien es cierto que su excesivo consumo puede provocar alguna enfermedad, su consumo moderado es prácticamente necesario. Recuerdenlo cada vez que cobren un salario.
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