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sábado, 25 de julio de 2009

Mañana es el día del Pisco

Y no podíamos quedarnos indiferentes. Aunque muy apreciado por todos los peruanos y turistas que visitan nuestro país, no fue hasta hace relativamente poco tiempo que las exportaciones de nuestra bebida nacional comenzaron a "alzar vuelo".

Según el semanario de COMEX N° 528, el 2002 marca un punto de inflexión en el comportamiento de las ventas al exterior de pisco: de ahí en adelante todo ha sido crecimiento exponencial; basta con señalar que mientras que en dicho año se exportó 25 mil litros, equivalentes a US$ 83,715, en el 2008 se alcanzó la cifra récord de 296 mil litros, por un valor de US$ 1.34 millones, y, por si fuera poco, superamos a las exportaciones chilenas.

Sin embargo, justamente el día de hoy El Comercio advierte que el consumo y la producción nacional de este año del pisco no pudieron escapar de los efectos de la crisis. Pese al esfuerzo de los productores, a la promoción del Gobierno y a la mayoritaria respuesta de los consumidores nacionales, las cifras de ventas, recaudación y exportaciones mostraron retrocesos.
Según cifras del Comité de la Industria Vitivinícola de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), el volumen vendido de nuestro licor de bandera llegó a 891.000 litros durante los primeros seis meses del presente año, 6% menos que lo logrado en similar período del 2008 (950.000 litros). En consecuencia, la recaudación del primer semestre tuvo una baja de la misma magnitud, al totalizar los S/.1,35 millones.

Daniel Geller, gerente de ventas de Viña Tacama, uno de los líderes del mercado, explicó que al igual que toda la industria peruana, los pisqueros también estuvieron afectados por el incremento de los stocks en almacenes causado por un menor crecimiento de la demanda, respecto a los estimados iniciales.

Además, si bien esos stocks se han ido vendiendo en el primer semestre, se presentaron más problemas. "El consumo de pisco en el sur del país se deterioró por los desmanes sociales y por el cierre de carreteras en mayo y junio. Los distribuidores de Puno, Arequipa, Moquegua y, sobre todo, del Cusco no pudieron trabajar tranquilos. Sumado a la crisis económica, esta situación ha terminado de afectar la demanda nacional", explicó.

Mas en relación con la crisis de los mercados internacionales, las exportaciones también mostraron retrocesos. ÁDEX informó que al cierre de los primeros seis meses del año, el valor de las ventas al exterior de pisco cayeron en 13% respecto al 2008, al llegar a US$490.000. En cuanto a los principales destinos internacionales, encontramos que EE.UU. concentra el 44% de nuestras exportaciones, con compras de aproximadamente US$ 191 mil. Le siguen en importancia Ecuador (9%) -cuyas importaciones en el periodo previo eran prácticamente nulas-, Panamá (6%) y Argentina (6%).
De otra parte, tenemos que Viña Tacama es la empresa líder en exportaciones de pisco (19% del total), con envíos valorizados en US$ 83 mil y un crecimiento del 86%; le sigue en ventas Qeros Perú, con US$ 51 mil y una participación del 11%. Comex resalta la elevación de los envíos a Ecuador, Venezuela y Argentina, y la constante demanda de países europeos, caracterizados por su exigente gusto en bebidas alcohólicas destiladas, como Bélgica, Países Bajos, Reino Unido y Francia.Geller, de Tacama, comentó que el retroceso de las ventas locales no solo está en relación con la crisis.

"Si bien mantuvo su expansión, la demanda ha madurado y se está normalizando, luego de crecer espectacularmente desde el 2004. Hoy contamos con productores comprometidos y una entidad como el Centro de Innovación Tecnológica Vitivinícola (Citevit), que ha elevado la profesionalización del sector", comentó.
Muestra de esa sofisticación es la entrevista de Peru21 a Soledad Marroquin, especialista en Pisco donde cuenta un poco sobre el trabajo realizado para el crecimiento del pisco y algunas precisiones sobre las uvas aromáticas.

Daniel Geller añade que tras años de crecimiento, el peruano ha sofisticado su consumo. "El público se ha especializado. Existen segmentos para cada variedad de pisco y que no compiten entre ellos", explicó.

El pisco preferido por los peruanos es el acholado. Esta variedad es la más versátil, dado su uso en otro abanderado de los peruanos: el pisco sour. El segundo lugar en las preferencias de los peruanos es el quebranta. Esta variedad de pisco es de consumo tradicional por excelencia. Los piscos aromáticos están en el tercer lugar. El más destacado es el italia. Además, la variedad mosto verde se ha consolidado como el pisco aspiracional debido a su precio. Precisamente Soledad Marroquin cuenta una anécdota sobre el origen del mosto verde: Felix Rocha, ministro durante el gobierno de Odría, era proveedor de Palacio en la época de Odría, que era un gran consumidor de pisco. En febrero, marzo, se acabó la dotación en Palacio. Necesitaban más pisco. “No hay más”. “Los mostos están verdes”. “Pues, destila los mostos verdes”. Es lo que dicen. Para mí, el mosto verde es la categoría más alta de nuestro pisco.

El consumo per cápita de pisco en el Perú es de 4,5 onzas anuales (135 mL), es decir, casi el equivalente a una sola copa. Si comparamos eso con el consumo mexicano de tequila de litro y medio (según CNN) , vemos que hay bastante especio para crecer.

Fuentes: El Comercio, Peru21, COMEX.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Entre 1876 y 1888 el médico alemán Emst Middendorf recorrió gran parte del Perú, consagrado a completar un vasto estudio de la historia, la cultura tradicional y la realidad social del país. Como parte de sus importantes observaciones, Middendorf ofrece una detallada versión de la manera en que
se obtenía el pisco en la Costa sur.
En 1885 visitó la hacienda de la familia Quintana en lca, donde pudo apreciar el proceso de elaboración del azúcar y del aguardiente de uva. De esa experiencia surgió la siguiente relación: "En la cima de la eminencia rocosa, en cuyo pie está fijada la rueda del trapiche, se encuentran las instalaciones para prensar las uvas. Están compuestas de un depósito redondo, de mampostería y de 50 pies de diámetro, con un piso de ladrillos unidos con arcilla. En este recipiente, de aproximadamente 5 pies de altura, se echan las uvas, y para pisarlas se hacen correr en círculo, de 8 a 10 caballos y mulas, atados con un firme lazo a un poste que se encuentra en el centro. El zumo corre por un canal de mampostería a las botijas de fermentación, donde quedan durante 14 días y ya fermentado se le destila. Alrededor del gran depósito redondo, en que se pisan las uvas, hay recipientes rectangulares, también de mampostería y pavimentados con ladrillos, en los que se prensan las uvas trituradas, a fin de extraerles el resto del zumo".

Middendorf, agudo observador, añade: "El mecanismo de la prensa es muy primitivo; consiste únicamente de un gran disco redondo de tablones de madera, presionado mediante gruesas vigas y un tosco tornillo también de madera. El zumo extraído de este modo corre por canales de piedra a un recipiente general.
Si el zumo en fermento es destilado antes de que toda el azúcar se haya transformado en alcohol, se obtiene aguardiente más fino, llamado mosto verde, de sabor más suave, más dulce y aromático que el aguardiente preparado con el mosto completamente fermentado pero es mucho más caro, ya que exige una cantidad triple de mosto.

Destilado el aguardiente, se llenan con él las curiosas botijas llamadas piscos, nombre que viene probablemente del puerto donde generalmente se embarcan para su exportación".

Emst Middendorf. Perú: Observaciones y estudios del país y sus habitantes
durante una permanencia de 85 años. Lima, 1973, tomo n, p. 118 (la versión
alemana data de 1894).