Actualmente el tratamiento más común que se le da a los jugos de frutas para reducir la carga microbiana y de esta manera prolongar su tiempo de vida útil es el tratamiento térmico, es decir la utilización de altas temperaturas por un intervalo de tiempo como la pasteurización y sus variantes.
Este proceso no es tan bien visto cuando se trata de satisfacer la demanda de consumidores que buscan productos minímamente procesados, es decir, que hayan sido sometidos a la menor cantidad de procesos posible, para asegurar que el jugo conserva sus propiedades y las sustancias que lo hacen beneficioso para la salud.
De esta manera, Alimentaria Online reporta experimentos que tienen como objetivo eleminar la carga microbiana del producto evitando un tratamiento térmico.
Los elementos que se utilzan son la presión osmótica (paso de los componentes de una solución por una membrana) y el ultrasonido. De esta manera con una presión de 12.6 MPa, pH ácido y técnicas sonoras se consigue una reducción notable de la población de Salmonella.
Los investigadores comentan lo importante de estos promisorios resultados, y si esta tecnología se implementa, hará aumentar la calidad del producto y se conseguirá satisfacer la demanda del consumidor de productos naturales con todas sus propiedades.
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