Qué no hacer a la hora de salir a comer

El diario argentino Sin Mordaza ha hecho una muy interesante serie de recomendaciones a la hora de salir a comer. Si bien está pensada para la variedad de restaurantes argentinos, es aplicable para cualquier realidad. Por cierto, esta noticia la encontré en El Comercio que me parece desperdicia una oportunidad de retransmitir estos consejos para solamente señalar "miren! hablan del cebiche peruano en Argentina".

1. No comer empanadas en una parrilla. Cuando vas a una parrilla, pedir sólo platos que provengan de las brasas. Jamás pidas una empanada, ya que muchos locales utilizan los recortes de carne asada para su relleno.

2. No untar el paté. Te lo dejan en tu mesa no bien llegas, pero lo que meten en ese bol es una tristeza: procesan un rejunte de verduras sobrecocidas con algún caldillo o crema y las sobras que van pasando de mesa en mesa. Siempre mejor pedir manteca.

3. No pedir ensalada Caesar. La salsa en su receta original lleva yema de huevos crudos y con ellos, el riesgo de contraer salmonella.

4. No probar el pescado del día. La pesca del día no es otra cosa que una trampa literal -y literaria- del menú. La oferta nunca suele ser muy variada. En Y el proveedor aparece una vez por semana. De frescura, nada.

5. No pedir ceviche si el restaurante no es peruano. La cocina peruana y todos los restaurantes ofrecen ceviche, pero muy pocos hacen lo único que se debe hacer para prepararlo: hacerlo al momento con pescado bien fresco y, dentro de lo posible, con sus ingredientes originales. Entre los restaurante "no peruanos" sólo pedirlo si el local inspira mucha confianza, o estarás comiendo pescado crudo con sabor a nada y arriesgado a todo.

6. No pedir aceite de oliva Extra Virgen. Pedimos que nos traigan el aceite de oliva para condimentar la ensalada verde. Entonces, acercan un líquido opaco, espeso y rancio: lubricante digestivo de aroma fiel a su lóbrego aspecto que arruina todo lo que toca, sentidos incluidos.

7. No pedir mariscos. Los mariscos, cuanto más frescos mejor. Incluso vivos, si es posible. Del mar a la olla. ¿Cómo adivinar la edad y suerte de ese mejillón gratinado? ¿Hace cuánto abandonó su océano y transita por el patíbulo gastronómico, la dudosa cadena de frío a la que cada tanto se le pianta un eslabón?

8. Evitar el volcán de chocolate. Postre demasiado cargado de chocolate. Ver foto.

9. Evitar la "sugerencia del chef". Siempre hay que almorzar a la carta. El menú será la opción más económica, pero si se puede, lo mejor es esquivar las pizarras con la trilogía garabateada en tizas de colores. "Plato + bebida + postre = peligro de temporada". Por lo genera, las propuestas de hoy, son las sobras de ayer. Lo barato al plato sale caro en digestión.

10. No pedir vino por copa. Pedir vino por copas nos expone a tintos sobreoxigenados y blancos muertos. Esquivar el vino en copa hoy es fácil, pudiendo alguna buena botella de 375cl. que muchas bodegas han comenzado a comercializar.