La lógica parece simple: la recesión en EE.UU. no golpeará tanto las importaciones de frutas y verduras frescas, porque la gente no puede dejar de comer. "Pero las ventas en supermercados serán las que crezcan, pues menos gente irá a restaurantes", dice Nancy Tucker, vicepresidenta de Global Business Development. La especialista estadounidense afirmó que 51 economistas de la Philadelphia FED Reserve prevén que la recesión durará hasta mediados del 2009, por lo que resulta lógico que muchos agroexportadores peruanos estén angustiados por lo que ocurrirá con su más grande importador (y cliente).
Los precios en Estados Unidos sí merecen atención. Según Tucker, la demanda por los productos orgánicos será menor, debido a su alto costo. Asimismo, cabe resaltar que durante el último año el precio de las frutas y verduras ha venido aumentando sostenidamente (debido a los costos de transporte y energía, por citar dos ejemplos).
"Hablando del sector de frutas y verduras, el quiebre de los créditos está dificultando el trabajo de los granjeros (de EE.UU. y el resto del mundo), sobre todo al obtener financiamiento para los siguientes cultivos", dice Tucker. Aunque el dólar recupere su fortaleza y haga más atractivo el mercado estadounidense para los exportadores de Sudamerica, los precios de los fertilizantes y de transporte seguirán teniendo influencia en el costo final.
De acuerdo con las cifras de la Cámara de Comercio Americana (Amcham), el valor de las exportaciones agrícolas del Perú a Estados Unidos alcanzó en el 2006 los US$1.146 millones, con una tasa anual de crecimiento del 20,6%. Los espárragos, mangos, uvas, paltas, plátanos y cebollas son los más solicitados (en ese orden).
Contra todo pronóstico, este año fueron más de 17.500 personas a la Convención y Exposición Internacional Fresh Summit (Orlando, EE.UU.). Ante la crisis, la solución es crear más alianzas y contactos.
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