"La odisea de la papa", muestra itinerante del Centro Internacional de la Papa, se expone desde ayer en el Jardín Botánico de Madrid, como parte de la declaración del 2008 como Año Internacional de la Papa.
La muestra, patrocinada por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria de España (INIA), busca dar "un justo reconocimiento a la valiosa contribución que este tubérculo ha realizado a la alimentación mundial", según los organizadores.
Destacan que la papa es el tercer cultivo alimentario más consumido en el mundo, por detrás del trigo y del arroz.
Destacan que la papa es el tercer cultivo alimentario más consumido en el mundo, por detrás del trigo y del arroz.
La exposición, que ya ha pasado por varios países europeos, pretende también destacar "la función que puede desempeñar en la lucha contra el hambre y la pobreza". De acuerdo con el secretario de Estado del Ministerio de Ciencia e Innovación de España, Carlos Martínez, el cultivo de la papa "salva vidas, evita hambrunas y es investigado para lograr nuevos fármacos y fuentes de energía".
Esta exposición está compuesta por paneles informativos, figuras y materiales de tamaño natural y que muestran la cronología y el progreso del cultivo a lo largo de la historia. Así se puede contemplar el proceso de domesticación, su importancia en los cultivos pre-colombinos, su descubrimiento, introducción y difusión en Europa y en otras partes del mundo, así como su importancia actual para la seguridad alimentaria y el crecimiento económico en el mundo en desarrollo (aqui un brochure informativo en PDF, ojo que pesa más de 9 megas). Recordemos que este año es el año de la papa, o como le dicen los españoles el año de la patata.
El Perú es el país con mayor diversidad del tubérculo en el mundo, pues cuenta con ocho especies nativas domesticadas y 2.301 variedades. Esto se recalca en la exposición al presentar decenas de estas variedades, ya que en España apenas se conocen cinco.
El Centro Internacional de la Papa (CIP) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advierten de que extender los beneficios de la producción de patatas depende de que se mejore la calidad del material de siembra, contar con sistemas agrícolas que hagan un uso más sostenible de los recursos naturales, y disponer de variedades que reduzcan la necesidad de agua, tengan mayor resistencia a las plagas y enfermedades, y capacidad de adaptación ante el cambio climático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario