"Se puede crear un mecanismo internacional, insertado en el sistema agroalimentario ya existente de Naciones Unidas, para compensar las carencias periódicas de alimentos", ha señalado Frattini en su intervención de esta mañana ante el plenario, aclarando que se trataría de "un banco de alimentos" que actuaría como "prestador internacional de última instancia con la función de contribuir a estabilizar los precios y a hacer frente a la especulación".
Para el jefe de la Diplomacia italiana, un instrumento de este tipo, "garantizaría niveles adecuados de suministro para hacer frente a picos inesperados de demanda o caídas imprevistas de la producción y permitiría reducir la volatilidad de los precios". Además, ha subrayado, "los países más pobres, que dependen de la importación para asegurar el sustento de la población, sabrían así que pueden contar con la disponibilidad de productos en caso de crisis".
Sin embargo, Frattini no ha anunciado en su discurso ningún plan de ayudas por parte de su Gobierno, como sí hizo el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, que ayer se comprometió a poner en marcha una serie de medidas para luchar contra la crisis alimentaria mundial con un presupuesto de 500 millones de euros hasta 2012. También el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció que su país destinará mil millones de euros en los próximos cinco años a los países del África subsahariana para el desarrollo agrícola.
A este respecto se ha referido el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, quien ha afirmado que frente a la crisis alimentaria mundial "se necesita actuar ya" y ha pedido "resultados en tiempo real". Zoellick ha realizado esas declaraciones durante una rueda de prensa junto con el secretario general de la ONU, Ban ki Moon, que ha explicado que la "clave" es encontrar un "consenso" en las políticas de producción de biocombustibles.
Moon, que ha señalado que es necesaria una "mayor investigación" en materia de biocombustibles y de su "impacto", ha afirmado también que "el mundo no se puede permitir perder la lucha contra el hambre". Además ha recordado, como ya hiciera ayer en su discurso de inauguración de la conferencia, que el mundo necesita invertir entre 10.000 y 20.000 millones para aumentar la producción.
Sin embargo, no hay coincidencia para determinar las causas de la crisis alimentaria, lo que dificulta la búsqueda de soluciones, según se puso ayer de manifiesto. El director general de la FAO, Jacques Diouf, apuesta por que el camino para salir de la crisis es invertir 30.000 millones de dólares anuales en agricultura; una solución en la que coincidieron Sarkozy y el secretario general de la ONU, quien recordó que "el mundo necesita producir más comida".
Pero no todos se mostraron de acuerdo en que la producción agrícola sea el problema. La presidenta de Argentina, Cristina Férnandez, cree que la causa de esta crisis es más bien de distribución, debido al oligopolio en el sector y al proteccionismo agrícola de los países ricos, al igual que Brasil, Cuba y Egipto. Precisamente, el etanol y el resto de los biocombustibles es una de las causas que algunos consideran clave en el alza de los precios en los alimentos, término rechazado por Brasil y Estados Unidos, los principales productores.
Tomado de IBLNEWS
No hay comentarios:
Publicar un comentario